lunes, 7 de enero de 2019




EL GALLO Y LA GALLINA
(Cuento Sueco)
(Ilustraciones - Fuente: Internet)




Un gallo y una gallina salieron un día a coger nueces. Al gallo se le quedaron atascadas dos nueces en la garganta, así que corría el riesgo de ahogarse. La gallina corrió hacia una fuente y dijo: 

—¡Querida fuente, dame agua! El agua es para el gallo, que se está ahogando. 

La fuente contestó: 

—Vete al tilo y tráeme hojas. 

La gallina corrió hacia el tilo y dijo: 

—¡Querido tilo, dame hojas! Las hojas se las daré a la fuente, la fuente me dará agua y el agua se la daré al gallo, que se está ahogando. 
Pero el tilo respondió: 

—Ve a la doncella y tráeme una cinta. 

Entonces la gallina corrió hacia la doncella y le dijo: 

—¡Querida doncella, dame una cinta! La cinta se la daré al tilo, el tilo me dará hojas, las hojas se las daré a la fuente, la fuente me dará agua y el agua se la daré al gallo, que se está ahogando. 

Pero la doncella dijo: 

—Ve al zapatero y tráeme unos zapatos.
 
Entonces la gallina corrió hacia el zapatero y le dijo: 

—¡Querido zapatero, dame unos zapatos! Los zapatos se los daré a la doncella, la doncella me dará una cinta, la cinta se la daré al tilo, el tilo me dará hojas, las hojas se las daré a la fuente, la fuente me dará agua y el agua se la daré al gallo, que se está ahogando. 

—Ve a la puerca y tráeme unas cerdas —dijo el zapatero. 

La gallina corrió hacia allí y dijo: 

—¡Querida puerca, dame unas cerdas! Las cerdas se las daré al zapatero, el zapatero me dará unos zapatos, los zapatos se los daré a la doncella, la doncella me dará una cinta, la cinta se la daré al tilo, el tilo me dará hojas, las hojas se las daré a la fuente, la fuente me dará agua y el agua se la daré al gallo, que se está ahogando. 

—¡Ve al granero y tráeme paja! –dijo la puerca. 

Entonces la gallina fue allí y dijo: 

—¡Querido granero, dame paja! La paja se la daré a la puerca, la puerca me dará unas cerdas, las cerdas se las daré al zapatero, el zapatero me dará unos zapatos, los zapatos se los daré a la doncella, la doncella me dará una cinta, la cinta se la daré al tilo, el tilo me dará hojas, las hojas se las daré a la fuente, la fuente me dará agua y el agua se la daré al gallo, que se está ahogando. 

—Bueno, ahí tienes algo de paja –dijo el granero–. Y entonces la puerca le dio unas cerdas, y el zapatero le dio unos zapatos, y la doncella le dio una cinta, y el tilo le dio hojas, y la fuente le dio agua. 
Pero cuando la gallina llegó donde estaba el gallo, este ya estaba muerto, así que tuvo que beberse ella toda el agua.

Fin.